Recarga tu energía,
gota a gota.
La sueroterapia implica la administración de una mezcla personalizada de sustancias, vitaminas, fármacos o minerales directamente en el torrente sanguíneo de una vía intravenosa. A diferencia de los suplementos orales, este enfoque permite una absorción más rápida y cimpleta de esos nutrientes esenciales, brindado resulados notables en poco tiempo.
Puede mejorar la apariencia de la piel al proporcionar nutrientes esenciales, como la vitamina C y el ácido hialurónico, que promueven la producción de colágeno y combaten los signos del envejecimiento.
Es eficaz para hidratar la piel desde el interior, proporcionando una hidratación profunda y duradera que va más allá de las soluciones tópicas.
La mezcla de vitaminas del complejo B y minerales contribuye a aumentar la energía y la vitalidad, ayudando a combatir la fatiga y mejorar la función cognitiva.
Es eficaz para hidratar la piel desde el interior, proporcionando una hidratación profunda y duradera que va más allá de las soluciones tópicas.
Después de cirugías o procedimientos médicos, la sueroterapia puede acelerar la recuperación al suministrar los nutrientes necesarios para promover la curación y reducir la inflamación.
Al incluir vitaminas y minerales esenciales, la sueroterapia puede fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a defenderse contra enfermedades y mejorar la capacidad de recuperación.
Una sesión típica suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo del tipo de suero y las necesidades del paciente. En algunos casos, este tipo de terapia puede extenderse hasta 90 minutos, especialmente si se busca mayor relajación durante el proceso. Incluso, fuentes como AARP mencionan que puede durar entre 30 minutos y 2 horas, según el tipo de goteo intravenoso utilizado.
Generalmente, la sueroterapia es segura cuando es realizada por profesionales de la salud, con prácticas de higiene y equipos adecuados. Sin embargo, es fundamental que la preparación y administración la realice personal médico capacitado y que los insumos cuenten con registro sanitario, según normativas vigentes.
En general, cualquier persona adulta puede recibir sueroterapia, siempre que sea evaluada por un profesional. También se ha empleado en niños en casos específicos, aunque muchos especialistas evitan su uso en mujeres embarazadas sin supervisión médica. Es particularmente adecuada para quienes sufren de deshidratación, fatiga crónica, baja energía, recuperación física o tras enfermedades, y para quienes desean fortalecer su sistema inmunológico, mejorar la piel o desintoxicar el organismo.
os efectos secundarios suelen ser leves y poco frecuentes, incluyendo: Molestias, enrojecimiento o hematomas en el sitio de punción. Sensación de frío durante la infusión. Raramente mareos leves.